LAS LADRONAS DE ORO
Capítulo I
Había una vez unas ladronas que se llamaban Amy, Winnie, Janis y Marilyn. Un día Amy se dio cuenta de que a ella le estaba pasando algo malo y de pronto ¡¡pup!!, Sintió un gran alivio y dijo: Anda, ser ladrona y dar puñetazos mola ¡Podría hacer un grupo!, dijo contenta.
Al siguiente día de clase se encontró un perrito pequeño y al verlo ¡¡pup!! Después de decir pup dijo: Siento un gran corazón y después dijo: ¡Pero que estoy diciendo! ¿Estoy tonta? Y al decir "tonta" de repente vio a unos chicas haciendo el calzoncillo chino a Pepito Juan y les dijo: Hola chicas, ya veo que os gusta ser ladronas.
¡Oye! Tengo una idea. Podemos formar un grupo de ladronas y así robamos oro y oro. Y ellas dijeron: Buena idea. Pero oye, nos debemos conocer, dijo Amy. Vale, empiezo yo: Me llamo Winnie, ella se llama Janis y la otra se llama Marilyn. Bueno, os digo el mío. Yo me llamo Amy pero me podéis llamar Yma. Para robar mañana os espero en la sala de profesores. Y estuvieron media hora cuchicheando y se decían la una a la otra: Sus, sus, sus, sus... se decían todo el rato.
Pero bueno, llegaron sus días de ser buenas. Os cuento más historia de las chicas con 26 años.
Capítulo II
Bueno, estar en la U.V.S. es un desastre porque sin grupo no puedo hacer nada porque hemos pasado mucho tiempo con ellos. Por mi cumple me regalaron una chupa de cuero, una moto, unas gafas negras, mi color favorito. La sorpresa fue cuando Marilyn tuvo críos ¡uf! qué alivio. Al final nos volvimos buenas porque cuando nos vimos lo prometimos.
Bueno, yo trabajo de profesora, Winnie en una empresa, Janis de profesora de inglés y Marilyn de modelo.
Bueno, esta historia ha acabado.
Autora: Mar.
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