Había una vez una princesa que se llamaba Alba y tenía miedo de todo. Un día estaba en el jardín de palacio y vio un anillo. El anillo era mágico, pero su padre Don Bigote Blanco no la creyó. Pero un día la princesa pidió un deseo. Quería casarse y mirar lo que pasó:
Primero vino un príncipe feo.
Luego vino otro y era peludo.
Al final vino otro que era guapo y se casaron y fueron felices y comieron perdices.
(y a nosotros nos dieron con la puerta en las narices)
Autor: Aym.
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